jueves, 11 de diciembre de 2008

La aventura de ser maestro


Analizando mi inicio en la docencia, y a través de los años que he vivido dedicada a ella, siento que pasé por varias etapas, desde buscar en mi interior como fueron mis maestros en la primaria, secundaria y preparatoria, ya que ciertamente dejan huellas perennes, nos marcan con sus actitudes o comentarios, y traté de no cometer los mismos errores, por el contrario, traté de imitar lo bueno de aquellos maestros que llegué a admirar, poniéndome siempre en el lugar de mis alumnos, procurando analizar su sentir, sus gestos y comentarios, tratando de ser justa y motivarlos.
Planear la clase, fue una de mis principales actividades, tratando de no improvisar, o que se me acabara el material que había dispuesto por sesión, de lo contrario resultaría catastrófico, me entraba el pánico y el temor a hacer el ridículo, motivo por el cuál siempre llevaba escrito una guía numerada de los temas a tratar. Siempre llevaba material didáctico, que en un inicio era papel bond, con un cuadro sinóptico, un dibujo o diagrama representativo del tema, eso me daba mucha confianza. El uso de dibujos atractivos me ayudaba a captar la atención del alumno.
Ahora sé que era insuficiente, es parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, pero el enfoque era hacia los contenidos del programa, ya que eso era primordial: transmitir los conocimientos y abarcar el programa.
Al reflexionar sobre “La aventura de ser maestro”, de José Manuel Esteve, veo resumidas las dificultades a las que me enfrenté como docente, y que siempre serán los retos a vencer, puesto que cada grupo es diferente, con sus características propias.
Es primordial reconocer nuestra función docente, como nos sentimos en éste papel, identificarnos y enfocarnos en ese sentido, ya que fue nuestra elección y hay que asumirla, seamos físicos, químicos, o eléctricos, identificarnos como docentes, sentir y actuar como tal.
Considero que la labor docente es constante, requiere de cuidar siempre aspectos tan importantes que van implícitos en nuestras acciones en el aula, tales como la comunicación con nuestros alumnos y compañeros, la disciplina, el dominio de la materia o asignatura que se imparte, así como la flexibilidad para adaptarla a las condiciones de los alumnos, aplicar exámenes diagnósticos para ver como los recibimos, que habilidades y destrezas poseen, y evaluar de manera integral,
En mi sentir docente, considero que tenemos un lugar muy representativo fuera y dentro del aula, lo cuál me hace reflexionar sobre la honestidad, la congruencia de nuestro sentir y nuestras acciones, tenemos que proyectar lo que somos, por lo tanto tenemos el reto de mejorar día con día, ser positivos y buenos líderes de nuestros alumnos.

Marisela.

1 comentario:

  1. Hola Maricela, te saludo desde Actopan, Hidalgo, de verdad que todos coincidimos en el panico escenico que nos da al iniciar nustra aventura como docentes, pero eso nos templo el caracter y nos permitio buscar, solicitar a las autoridades del plantel o por nuestra cuenta cursos de pedagogia, que nos ayudara a como hacer que los estudiantes aprendieran, y tanto nos gusta nuestra labor que seguimos buscando las nuevas extrategias de enseñanza para los retos de la RIEMS, no crees????, te invito a visitar mi blog hhtp://comoaprendi.blogspot.com, y me realices la critica que me siga haciendo creser en mi labor. hasta pronto que tengas un bonito fin de semana

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