
Mi carrera profesional es la de Químico Industrial, motivada por mi amor a la Química y por el hecho de ser originaria de la ciudad de Minatitlán, Veracruz, lugar donde se encuentra un Complejo Petroquímico y una Refinería, fuentes de empleo muy importantes, sobre todo en esa época de mi bachillerato años atrás. Confieso que mi mayor interés era el aspecto económico, la necesidad de mejorar, ese fue el motor que me impulsó a salir de mi tierra.
La carrera la estudié en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana, única opción en el estado en esa época, lo cuál con mucho sacrificio me llevó a radicar en esa espléndida ciudad, llena de recuerdos, ya que después de mi estancia como estudiante, con todos los altibajos que esto conlleva, es y será siempre mi Orizaba querida.
Una vez concluida mi carrera, me quedé hasta titularme, porque yo siempre tuve mi meta muy clara, regresar rápido a trabajar en PEMEX, donde los salarios eran muy buenos, no me interesaba tanto el aspecto emocional de regresar a mi tierra, siempre estuve abierta a ir a donde hubiera oportunidades.
Durante los últimos meses de mi carrera surgió la oportunidad de relevar a una compañera en un bachillerato religioso, muy estricto, ella me prestó sus apuntes de su materia; Fisicoquímica, y además impartí Química a primer semestre.
Este fue mi primer enfrentamiento a un grupo, con las siguientes características: numeroso, femenino, alumnas muy consentidas, de muy buen nivel económico.
Sentí el pánico escénico, el temor y todo lo que la inexperiencia e ignorancia en el ámbito educativo conlleva, y así me inicié, ya se imaginarán las penurias que pasé y los grandes errores que cometí.
Recuerdo que mientras explicaba el tema de fisicoquímica, todas estaban calladitas y ordenadas, pero detecté a una alumna que estaba haciendo tarea de otra materia y me indigné tomando la decisión de sacarla del grupo, la reacción fue inmediata, se quejó con la madre directora, vino la mamá, me mandaron a llamar, el grupo se me fue encima llenos de reclamos, ¿Cómo? Si era una alumna excelente y si que lo era.
En el primer semestre en la materia de química la materia la dominaba, pero mantener el orden resultaba imposible, hablaba muy bajito, no conocía ninguna técnica, ni estrategia para controlar y atraer la atención de las alumnas, en fin que me resultó muy difícil mi incursión en la docencia, fue solo terminar el semestre por fortuna.
Después de varios años, cumplí mi objetivo de trabajar en PEMEX, ejerciendo mi profesión, fueron 8 años maravillosos, en el laboratorio llevando a la práctica mis conocimientos y aprendiendo de lo que la industria representa en toda su magnitud, llevando el control químico de los procesos, fue una experiencia excelente.
Cuando dejé la industria, fue el momento de tomar la decisión de mi ocupación, y elegí la de la docencia, dos años busqué en diferentes instituciones, hasta que fui llamada por parte del C.B.T.i.s. No. 213, donde hasta la fecha laboro felizmente.
Mi inicio fue igual de atropellado, yo no había crecido en el área educativa aún, aunque si había dado cursos y explicado las técnicas y métodos nuevos de análisis a los trabajadores de diferentes edades, y había lidiado con gente mayor de todos los estratos sociales y caracteres tan diferentes, y enfrentado a problemas de actitud fuertes.
Inicié cubriendo un interinato de una maestra del plantel, a medio semestre y dando 3 materias diferentes, ya se imaginarán como me fue, desvelándome, estresada, preparando las materias, fue algo muy intenso, de supervivencia, al final de cada día me volvía la calma, no era tan trágico los desvelos y preparar materia, porque yo lo veía solo de ese modo, enseñarles, y que pasara rápido la hora y salir corriendo, sin interrupción, solo para decir presente, y por supuesto sin ninguna participación por parte de ellos, lo que mas me aterraba era estar frente al grupo.
Cuando consulté a una amiga sobre dar clases, eso me aconsejó, que la hora pasaba rápido, así que había que llevar material para ese tiempo, ahora entiendo todo lo que desatendía.
Actualmente en mi papel de profesor pienso que representa una gran responsabilidad, porque no se trata solo de pararse enfrente, como en un inicio, y hablar siempre, en el papel de expositor y el alumno solo de receptor, sin importar, que piensa, que aprende, que razona.
Como profesores, tenemos que inducir al alumno en el proceso de enseñanza y aprendizaje, interesarlos, lograr que relacionen sus conocimientos con el entorno, que vean su aplicación, aplicar la metodología constructivista, donde el alumno construye sus conocimientos participando activamente, dándole sentido a sus conocimientos, sin dejar de lado la parte emocional, los valores, formando alumnos que van a enfrentar la vida, por lo tanto su formación debe ser integral.
El papel del profesor es de líder, debe influir en los alumnos para que hagan las cosas por convicción, no por obligación, y el papel de líder no es fácil representa mucha entrega, ser ejemplo todo el tiempo, tener una muy buena comunicación con los alumnos para saberlos guiar, y al final del día considero que es muy gratificante que nos tomen como ejemplo, que nos respeten y expresen que influimos en sus vidas para bien.
El ser docente en la Educación Media Superior, ha significado para mi una experiencia de vida, indudablemente que ha cambiado mi vida, mis hábitos, mis relaciones interpersonales, hasta mis horarios de comida, ya que el ser formadores de jóvenes en esa etapa de su vida tan difícil y definitiva me hace querer ser mejor cada día para poder ser ejemplo de ellos, y el deseo de querer capacitarme en todos los aspectos para poder cubrir las expectativa de los alumnos y saber guiarlos, respetarlos, ser justos, dejar huella en ellos.
Es un papel muy importante como docentes, ya que en esa etapa es donde los alumnos toman la decisión sobre la carrera que van a elegir, o el trabajo que van a realizar, lo cuál representa la manera como van a vivir, sabemos que el elegir una profesión o incursionar como técnicos en una empresa, es fundamental para el camino que van a recorrer, es sumamente importante saber orientarlos y responder a sus preguntas en esos momentos.
Mis motivos de satisfacción mas importantes son: el ver a los jóvenes egresar de una carrera profesional, el verlos como técnicos integrados al sector productivo, el oír que se expresan bien de uno como profesor, que influimos en sus vidas para bien, son mis mejores motivos.
Los motivos de insatisfacción son conmigo misma, son los errores que he cometido, sin darme cuenta, al dejarlos ir sin escucharlos, el no dedicar unos minutos más a dar mi opinión sobre algo que para ellos es sumamente importante y quizás no lo percibí, la parte afectiva y humana dejarla de lado, considero que debemos de estar con los ojos muy abiertos hacia nuestros alumnos, pero también con el alma.
Saludos cordiales:
Marisela
La carrera la estudié en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana, única opción en el estado en esa época, lo cuál con mucho sacrificio me llevó a radicar en esa espléndida ciudad, llena de recuerdos, ya que después de mi estancia como estudiante, con todos los altibajos que esto conlleva, es y será siempre mi Orizaba querida.
Una vez concluida mi carrera, me quedé hasta titularme, porque yo siempre tuve mi meta muy clara, regresar rápido a trabajar en PEMEX, donde los salarios eran muy buenos, no me interesaba tanto el aspecto emocional de regresar a mi tierra, siempre estuve abierta a ir a donde hubiera oportunidades.
Durante los últimos meses de mi carrera surgió la oportunidad de relevar a una compañera en un bachillerato religioso, muy estricto, ella me prestó sus apuntes de su materia; Fisicoquímica, y además impartí Química a primer semestre.
Este fue mi primer enfrentamiento a un grupo, con las siguientes características: numeroso, femenino, alumnas muy consentidas, de muy buen nivel económico.
Sentí el pánico escénico, el temor y todo lo que la inexperiencia e ignorancia en el ámbito educativo conlleva, y así me inicié, ya se imaginarán las penurias que pasé y los grandes errores que cometí.
Recuerdo que mientras explicaba el tema de fisicoquímica, todas estaban calladitas y ordenadas, pero detecté a una alumna que estaba haciendo tarea de otra materia y me indigné tomando la decisión de sacarla del grupo, la reacción fue inmediata, se quejó con la madre directora, vino la mamá, me mandaron a llamar, el grupo se me fue encima llenos de reclamos, ¿Cómo? Si era una alumna excelente y si que lo era.
En el primer semestre en la materia de química la materia la dominaba, pero mantener el orden resultaba imposible, hablaba muy bajito, no conocía ninguna técnica, ni estrategia para controlar y atraer la atención de las alumnas, en fin que me resultó muy difícil mi incursión en la docencia, fue solo terminar el semestre por fortuna.
Después de varios años, cumplí mi objetivo de trabajar en PEMEX, ejerciendo mi profesión, fueron 8 años maravillosos, en el laboratorio llevando a la práctica mis conocimientos y aprendiendo de lo que la industria representa en toda su magnitud, llevando el control químico de los procesos, fue una experiencia excelente.
Cuando dejé la industria, fue el momento de tomar la decisión de mi ocupación, y elegí la de la docencia, dos años busqué en diferentes instituciones, hasta que fui llamada por parte del C.B.T.i.s. No. 213, donde hasta la fecha laboro felizmente.
Mi inicio fue igual de atropellado, yo no había crecido en el área educativa aún, aunque si había dado cursos y explicado las técnicas y métodos nuevos de análisis a los trabajadores de diferentes edades, y había lidiado con gente mayor de todos los estratos sociales y caracteres tan diferentes, y enfrentado a problemas de actitud fuertes.
Inicié cubriendo un interinato de una maestra del plantel, a medio semestre y dando 3 materias diferentes, ya se imaginarán como me fue, desvelándome, estresada, preparando las materias, fue algo muy intenso, de supervivencia, al final de cada día me volvía la calma, no era tan trágico los desvelos y preparar materia, porque yo lo veía solo de ese modo, enseñarles, y que pasara rápido la hora y salir corriendo, sin interrupción, solo para decir presente, y por supuesto sin ninguna participación por parte de ellos, lo que mas me aterraba era estar frente al grupo.
Cuando consulté a una amiga sobre dar clases, eso me aconsejó, que la hora pasaba rápido, así que había que llevar material para ese tiempo, ahora entiendo todo lo que desatendía.
Actualmente en mi papel de profesor pienso que representa una gran responsabilidad, porque no se trata solo de pararse enfrente, como en un inicio, y hablar siempre, en el papel de expositor y el alumno solo de receptor, sin importar, que piensa, que aprende, que razona.
Como profesores, tenemos que inducir al alumno en el proceso de enseñanza y aprendizaje, interesarlos, lograr que relacionen sus conocimientos con el entorno, que vean su aplicación, aplicar la metodología constructivista, donde el alumno construye sus conocimientos participando activamente, dándole sentido a sus conocimientos, sin dejar de lado la parte emocional, los valores, formando alumnos que van a enfrentar la vida, por lo tanto su formación debe ser integral.
El papel del profesor es de líder, debe influir en los alumnos para que hagan las cosas por convicción, no por obligación, y el papel de líder no es fácil representa mucha entrega, ser ejemplo todo el tiempo, tener una muy buena comunicación con los alumnos para saberlos guiar, y al final del día considero que es muy gratificante que nos tomen como ejemplo, que nos respeten y expresen que influimos en sus vidas para bien.
El ser docente en la Educación Media Superior, ha significado para mi una experiencia de vida, indudablemente que ha cambiado mi vida, mis hábitos, mis relaciones interpersonales, hasta mis horarios de comida, ya que el ser formadores de jóvenes en esa etapa de su vida tan difícil y definitiva me hace querer ser mejor cada día para poder ser ejemplo de ellos, y el deseo de querer capacitarme en todos los aspectos para poder cubrir las expectativa de los alumnos y saber guiarlos, respetarlos, ser justos, dejar huella en ellos.
Es un papel muy importante como docentes, ya que en esa etapa es donde los alumnos toman la decisión sobre la carrera que van a elegir, o el trabajo que van a realizar, lo cuál representa la manera como van a vivir, sabemos que el elegir una profesión o incursionar como técnicos en una empresa, es fundamental para el camino que van a recorrer, es sumamente importante saber orientarlos y responder a sus preguntas en esos momentos.
Mis motivos de satisfacción mas importantes son: el ver a los jóvenes egresar de una carrera profesional, el verlos como técnicos integrados al sector productivo, el oír que se expresan bien de uno como profesor, que influimos en sus vidas para bien, son mis mejores motivos.
Los motivos de insatisfacción son conmigo misma, son los errores que he cometido, sin darme cuenta, al dejarlos ir sin escucharlos, el no dedicar unos minutos más a dar mi opinión sobre algo que para ellos es sumamente importante y quizás no lo percibí, la parte afectiva y humana dejarla de lado, considero que debemos de estar con los ojos muy abiertos hacia nuestros alumnos, pero también con el alma.
Saludos cordiales:
Marisela

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